VACUNAS PARA ADULTOS

Existe una tendencia a pensar que las vacunas son para los niños y adolescentes. Sin embargo, es creciente la cantidad de vacunas para la población adulta, que muchas veces son ignoradas por la población.

Las vacunas han jugado un importante papel en detener enfermedades que se llevaron infinidad de vidas en el mundo, como la viruela, la poliomielitis y tantas otras. Hoy los cambios climáticos y la globalización de viajes de personas y mercancías han logrado que enfermedades contagiosas severas, que estaban localizadas en determinadas geografías, provocando epidemias a nivel mundial. La última epidemia, aún en curso, ha sido devastadora y lo hubiese sido aún más sin la aparición de las vacunas.

Hoy nadie duda en la comunidad científica seria, el valor de las vacunas. La OMS ha formulado un llamado a que los países promuevan la vacunación para contrarrestar las diferentes epidemias y endemias. Por supuesto existen personas que están cursando enfermedades autoinmunes y/o que están bajo tratamiento con drogas específicas, que no deben recibir alguna de estas vacunas. La premisa es siempre consultar al médico primero.

Cuales son las vacunas que en nuestro país que se deben tener en cuenta en la población adulta:

La vacuna contra el COVID 19: existe un repique del COVID, con una nueva subvariante, que actualmente está afectando sobre todo a los países del norte, pero que también ha llegado al país. La recomendación actual de vacunación al respecto es:

Grupos de alto riesgo de enfermedad grave: los mayores de 50 años, personas con inmunocompromiso y embarazadas deben aplicarse una dosis de refuerzo contra el COVID a los 6 meses de la última dosis, (independiente del número de refuerzos) y continuar con esta periodicidad.

– Grupos de riesgo medio de enfermedad grave: los menores de 50 años con comorbilidades no inmunosupresoras (enfermedades crónicas y obesidad), el personal de salud y personal estratégico deben recibir una dosis de refuerzo a los 6 meses y continuar con refuerzo anual.

– Grupos de riesgo bajo de formas graves de la infección: los menores de 50 años sin comorbilidades deben recibir una dosis de refuerzo anual.

Vacuna antigripal: esta vacuna, de utilización anual, previene la enfermedad estacional del otoño invierno de la gripe A. Si bien existe la forma trivalente de protección, la tendencia es a utilizar la vacuna cuadrivalente, que amplía la protección a diferentes cepas de esta enfermedad. Tradicionalmente, las cepas que se incorporan varían anualmente, comenzando en el hemisferio norte y rotando las mismas al hemisferio sur. Se comienza a vacunar en otoño y hasta los meses de mayo junio. Si bien existen grupos específicos de riesgo para esta vacuna, la sugerencia es que se vacunen todos los que puedan acceder a la misma. Lamentablemente, con excepción de los grupos de personas mayores esta vacuna no es gratuita.

Vacunación contra el neumococo. Este germen es el mayor productor de neumonías en la población adulta, particularmente después de los 65 años. La vacunación dura aproximadamente 5 años y es necesario repetir otra vez las dosis. En general después de 2 series subidas se considera que existe inmunidad al germen.

El esquema de vacunación sugerido, es la utilización de 2 vacunas con un intervalo de 12 meses entre ellas.

Vacuna polisacárido de 23 subtipos y vacuna conjugada de 13 serotipos.

Vacuna doble TE: protege del tétanos y la difteria. Se recomienda en adultos vacunar cada 10 años.

Han aparecido 2 vacunas nuevas, muy eficaces.

Vacuna fiebre amarilla: El Calendario Nacional contempla la vacunación de personas que residen en zonas con riesgo de circulación viral de fiebre amarilla: Formosa, Misiones, Corrientes, Jujuy (departamentos de Ledesma, Santa Bárbara, San Pedro, Valle Grande), Salta (departamentos de General José de San Martín, Orán, Rivadavia, Anta) y Chaco (departamento de Bermejo).

Personas menores de 2 años (24 meses) deben aplicarse el esquema de dos dosis: Primera dosis: entre los 12 y 18 meses. Dosis de refuerzo: a los 11 años.

Personas de 2 a 59 años, sin dosis anteriores, deben aplicarse el esquema de dosis única.

Se recomienda la vacunación a personas que viajan a zonas con transmisión comprobada de fiebre amarilla o por requerimiento del país de destino.
La vacuna debe ser administrada al menos diez días antes de arribar a destino, en quienes no presenten contraindicaciones o precauciones.  En estos casos, una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida.

La vacuna contra el Dengue, que afecta seriamente a nuestro país. Esta vacuna ha sido producida por el laboratorio japones Takeda y ofrece una protección segura por cerca de 4 a 5 años contra todos los serotipos de este virus. Se aplica en 2 dosis, con intervalo de 3 meses. También ha aparecido la vacuna contra el herpes zoster, la vacuna Shingrix. Son 2 dosis después de los 50 años con intervalo de 2 a 6 meses. Puede aplicarse aún en los pacientes que han tenido herpes. Lamentablemente su costo, al igual que la vacuna contra el dengue, es alto y no lo cubre el estado. La inmunidad perdura por lo menos 7 años.

Por Dra. Viviana Mazza, Dr. Ricardo Lopez