El Ministerio de Salud de la Nación informa que se encuentra realizando un seguimiento de la información epidemiológica brindada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por los países afectados por la aparición del nuevo coronavirus denominado 2019-nCoV que ha causado la muerte de 9 personas en China. Instando a los equipo de salud a fortalecer la vigilancia y las recomendaciones a viajeros para prevenir posibles casos.
Los coronavirus son una familia de virus que se descubrió en la década de los 60 pero cuyo origen es todavía desconocido. En todo caso, se sabe que ciertos animales, como los murciélagos, actúan como reservorios. Sus diferentes tipos provocan diferentes enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave (una forma grave de neumonía). Como en otros virus que causan neumonía, cuando se transmiten en humanos, el contagio se produce generalmente por vía respiratoria, a través de las gotitas respiratorias que las personas producen cuando tosen, estornudan o al hablar.
Los síntomas principales de las infecciones por coronavirus suelen ser:
– Secreción y goteo nasal
– Tos
– Fatiga
– Dolor de garganta y de cabeza
– Fiebre
– Escalofríos y malestar general
– Dificultad para respirar
Hasta la fecha no se dispone de vacuna alguna ni de tratamiento específico para combatir la infección por coronavirus.
 Es conveniente lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas ya infectadas, protegiendo especialmente ojos, nariz y boca. A quienes puedan estar en contacto con posibles afectados se les aconseja el uso de mascarillas y usar pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se tose o se estornuda
Cuando surgió el MERS-Cov (la versión de virus más letal que llega a un 35% de mortalidad) se informó de que los productos de origen animal debidamente procesados por cocción o pasteurización no suponen ningún riesgo de infección, pero deben manipularse con cuidado para evitar que se contaminen por contacto con productos crudos. La carne y la leche de camello pueden seguir consumiéndose tras la pasteurización, cocción u otros tratamientos por calor; sin embargo su consumo crudo debe descartarse.
Estas precauciones deben seguirlas especialmente aquellas personas que padezcan diabetes, insuficiencia renal, neumopatía crónica o inmunodepresión, ya que tienen más riesgo de padecer enfermedad grave en caso de infección por coronavirus. 
 
				


